Atender a la diversidad de estudiantes que se reciben en las aulas cada año es uno de los mayores retos que enfrentan los docentes. Pues deben empezar a conocerlos, en aras de determinar sus debilidades, fortalezas, capacidades y necesidades, para posteriormente plantear estrategias que les permitan atender a dichos requerimientos de la manera más personalizada y equitativa posible, abordando los contenidos y habilidades específicas planteadas en la malla curricular. ¡No cabe duda de que, no es una labor sencilla como algunos lo perciben!
Al referirnos a diversidad, podríamos aludir a muchas variantes, pero pensemos un momento en el campo estrictamente académico, en el área de matemáticas. Dentro de la misma aula tenemos estudiantes con dificultades de aprendizaje, estudiantes regulares y estudiantes con facilidad para la asignatura, e incluso estudiantes con talento matemático. Sin embargo, debemos atenderlos a todos en el mismo momento y lugar.
Para esta labor, los programas de estudio vigentes son sin duda un elemento central y vienen a ser un gran aliado para quien ejerce la docencia, pues orientan en cuanto a los conocimientos y habilidades que los estudiantes deben ir alcanzando en cada una de las etapas de la escolaridad, presentándolos de forma progresiva y conectada de una etapa a la siguiente.
Además, son de gran apoyo porque facilitan al docente la atención de esta diversa población por varios aspectos; uno de ellos es el hecho de posicionar a la resolución de problemas como enfoque principal del currículo. Esta estrategia facilita el plantear tareas que permitan retar al estudiantado y envolverlo en una actividad en la cual este construye su propio proceso de resolución, donde plantea sus alternativas de abordaje. Esto permite al docente obtener información valiosa sobre cada estudiante y su capacidad cognoscitiva; Además, la resolución de problemas, la cual puede incluir más de una pregunta o situación retadora usando un mismo contexto o encabezado, permite que la persona docente plantee a sus estudiantes retos de diferente demanda cognitiva, de manera que cada uno tenga al menos un reto de su nivel y que es apropiado a sus necesidades, por tanto, ninguno percibe preguntas o retos como muy fáciles, aburridas o repetitivas, así como tampoco otro las percibe como muy complejas e inalcanzables.
Si no, que se planteen situaciones variadas dentro de una misma tarea matemática (resolver un problema con múltiples preguntas), que nos permita atender a esa diversidad de forma integrada. Promoviendo a la vez una clase inclusiva, en tanto que quienes participan pueden estar trabajando las mismas tareas matemáticas, pero cada uno desde sus posibilidades y que ellas le den la oportunidad de llegar tan lejos o tan profundo como le sea posible.
Los actuales programas (MEP, 2012) brindan un panorama óptimo para promover un escenario como el señalado anteriormente, una clase inclusiva, con la ayuda de la resolución de problemas como enfoque principal. Así como también, con el desarrollo de los cuatro momentos de la clase (la propuesta de un problema, el trabajo estudiantil independiente, la discusión interactiva y comunicativa, la clausura o cierre) se va generando un espacio de reflexión, construcción de aprendizajes, comunicación e intercambio de ideas matemáticas y finalmente interiorización del conocimiento, que facilita un ambiente inclusivo que atiende tanto a alumnos con dificultades de aprendizaje, como a estudiantes regulares y talentosos, dentro de un ambiente agradable para el estudiantado, en el que incentive la participación, el análisis, la contrastación de ideas y se disfrute de la matemática.
Sin duda, para quienes abogamos para que se dé realmente en nuestras instituciones la atención inclusiva de los diferentes niveles de talento matemático que encontramos en las aulas, los programas de estudio actuales han dado un gran paso, presentándonos una propuesta metodológica compatible con esta visión. Que favorece a quien ejerce la docencia porque ofrece un escenario para atender a los requerimientos de cada persona estudiante de la mejor forma; y a su vez dándole herramientas y planteándole un escenario adecuado al estudiantado para lograr con éxito y motivación sus aprendizajes matemáticos.
Les invito a seguir con la metodología de resolución de problemas y explorar con situaciones de aprendizaje o tareas matemáticas que sean inclusivas. Para más ideas pueden consultar https://www.researchgate.net/profile/Monica-Mora3/publication/351943015_Constructo_de_una_prueba_de_Olimpiada_Matematica_en_Educacion_Primaria_caso_de_Costa_Rica/links/60b10a6a92851cd0d9809922/Constructo-de-una-prueba-de-Olimpiada-Matematica-en-Educacion-Primaria-caso-de-Costa-Rica.pdf